Los Zigarros son un buen ejemplo de que, afortunadamente, todavía existen grupos que mantienen el espíritu del mejor Rock & Roll vitaminado que tanto nos gusta en Magnetófono.
Telonear a AC/DC, Fito y Fitipaldis y los mismísimos Rolling Stones, colaborar con Carlos Tarque (M-Clan) o versionar a Los Rodríguez refrendan el pedigrí de este cuarteto procedente de Valencia y que con una larga trayectoria a sus espaldas sigue en plena forma como demuestra su último disco en estudio, 'Acantilados' (2023), con la producción del compinche Leiva.
Formados en torno a los hermanos Ovidi (guitarra y voz solista) y Álvaro Tormo (guitarra), que se escindieron de los 'Perros del boogie' en 2012 para rebautizarse como Zigarros, han editado cuatro álbumes de estudio y dos directos con centenares de conciertos que resumen su potente apuesta por preservar el rock en estado puro. Natxo Tamarit (bajo) y Adri 'Cachorro' Vives (batería), completan la banda.
Amor mágico
"Lo que estáis a punto de esuchar es un conjunto canciones sobre amor mágico y verdadero. El Lp es una carta de amor infinito", escribe Ovidi en los créditos.
Y para abrir boca el primer single, Aullando en el desierto. Un estallido de rítmicas de los hermanos, sostenido con la robusta base de Natxo y Adri y las teclas de César Rock para que la profunda garganta de Ovidi se explaye: "Tan solo quieren amarse, ir de la mano al desastre": Leiva se une a los coros como en otros de los temas.
Mención especial merece el original vídeo embebido en un universo de colores y ensoñaciones psicodélicas.
Alma Stoniana
La herencia de sus idolatrados 'Stones' se palpa contagiosa en varios de los episodios del álbum como Casarme contigo ("Quiero casarme contigo arriba del Mulhacén, vivir en lo alto de un pino, traer comida a tus pies") ruge Ovidi y le secundan los coros de Elena Iturrieta, Carolina García y Bastian Iglesias, entre otros.
Rock Rápido es una rendición a Keith Richards, un trepidante R&R a toda pastilla ("¿Quién soy yo?, soy un salvaje cabalgando hacia el sol").
No Pain, No Gain, supone otra reverencia a los Rolling, inmersa en increíbles riffs de los Tormo.
Los vídeos de estos tres temas y algunos más los grabaron en directo en el Estudio Uno de Madrid con Leiva como segundo batería y coreando.
Acantilados, que da título al álbum, produce el vértigo pretendido con las baquetas en ignición de César y Ovidi se suelta la ensortijada melena rubia gritando: "Voy hacia los acantilados, me está arrastrando el amor".
¿Bailas?
El segundo sencillo lanzado, 100.000 bolas de cristal, es un divertido guiño a la música disco e incitación a la pista de baile. Base machacona, teclas con aire oriental, las guitas de los Tormo como cuchillas y un estribillo con gancho: "Brillan en mi pecho 100.000 bolas de cristal, brillan cuando llegas como luces de ciudad. Eres tú, solamente tú".
Como quisiera demuestra la calidad compositora de los Zigarros. Álvaro la introduce con un punteo de clase, ritmo marcado y Ovidi canta envolvente para llegar al estupendo estribillo: "¡Cómo quisiera amar sin terner que sufrir, amar sin que me cause dolor...!".
En la mencionada grabación del Estudio Uno, la suavizan en un dueto de pianos de Ovidi y César embellecido con los coros.
El suave piano acompaña la voz evocadora de Ovidi en Barcelona hasta que las guitas de Álvaro y la base se enciende para consumar con los coros 'góspel' una balada de altos grados, en homenaje ala ciudad condal.
La agradable Mis ojos es lo más parecido al power-pop del disco y el piano vuelve a ser protagonista en la creciente Por fin: "Llevaré camisa de chorreras y mis botas de charol". Genial
Final de fiesta con El Monstruo, parafernalia circense en ambiente reposado con Ovidi lastimero al piano y su hermano Álvaro dando la réplica con las seis cuerdas.
La nostalgia nos invade a menudo para seguir escuchando las canciones con las que crecimos, pero los Zigarros son un gran reconstituyente para estos tiempos.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
LOS ZIGARROS - ACANTILADOS (2023)
.1. Aullando en el desierto
,2, No Pain, No Gain
.3. Mis ojos
.4. Acantilados
.5. Barcelona
.6. Cómo quisiera
.7. Casarme contigo
.8. 100.000 bolas de cristal
.9. Por fin
10 Rock rápido
11 El monstruo
. Todos los temas de la banda
- Otros discos recomendados: Los Zigarros (2013), A todo que sí (2016), Apaga la radio (2019), ¿Qué demonios hago yo aquí? (directo, 2020).
Van Morrison, uno de los más grandes artistas que nos ha regalado la música contemporánea, mostró por primera vez en Moondance lo que sería su genuino sello de identidad, que transita por el soul, el blues, el country, el rock y el jazz. Todo ello impregnado de su inmenso talento para componer epopeyas inundadas por una impresionante voz que discurre con toda naturalidad de la ternura a la crudeza. El genio de Belfast había pasado página tres años antes, en 1967, a su primera aventura musical con sus vecinos norirlandeses Them, un grupo que llegó a rivalizar en la vorágine británica del Rhythm & Blues con Rolling Stones, Kinks y Who.
El mero hecho de haber sido el primer marido de Julia Roberts le otorga a Lyle Lovett un cierto estatus de celebridad y envidia, pero nos importa más que se trata de uno de los artistas más personales y eclécticos que partiendo del country ha explorado también con ingenio el jazz-swing, el pop y el rock.
Enjuto, de nariz prominente y un peinado propio de haber metido los dedos en el enchufe con la tarifa alta, obviamente este texano no encarnaba el supuesto atractivo de los galanes de Hollywood, aunque sí encandiló a la megaestrella ‘Pretty Woman’ cuando se conocieron en el rodaje de ‘El juego de Hollywood’ que dirigió Robert Altman. Su matrimonio, de todas formas, fue efímero (1993-1995).
Elegante, sensual y cálida voz envuelta en una placentera atmósfera de soul-jazz son las señas de identidad de Sade, cuya amable propuesta deslumbró a partir de su irrupción a mediados de los 80.
Un desgraciado accidente de avioneta ocurrido el 10 de diciembre de 1967, cuando viajaba de una gala en Ohio a otra en Wisconsin, truncó a los 26 años la vida de uno de los más grandes artistas, por no decir el más racial cantante de soul, Otis Redding.
Masivamente conocido por Sittin' On The Dock Of The Bay, su primer #1 ya póstumo y para nuestro pesar única prácticamente que suena en los programas de radiofórmula, esta fuerza gutural de la naturaleza tuvo tiempo en su corta carrera de poco más de cuatro años para grabar cerca de 150 canciones que son ya inmortales.
El triple CD The Story Of Otis Redding recopila 60 de ellas con una sola ausencia imperdonable, su magistral revisión del My Girl de Smokey Robinson para los Temptations.
Reivindicar grandes talentos ignorados es una de las cruzadas de esta nuestra querida página magnetofono.com y a ese empeño nos sumamos con D.L. Byron.
This Day and Age, editado en 1980, es uno de los mejores ejemplos del power pop nuevaolero en su máximo esplendor a la altura de Elvis Costello o Graham Parker, pero salvo un primer single con videoclip incluido que sí programó MTV, Listen To The Heartbeat, este artista originario de Nueva Jersey no tuvo continuidad.
David L. Byron compone las diez soberbias canciones del álbum acompañado por una vigorosa banda con músicos que habían trabajado con Billy Joel, además de la sólida producción del experimentado Jimmy Iovine (U2, Patti Smith, Tom Petty, Pretenders, Dire Straits, Bob Seger… ¡¡¡Enrique Iglesias!!!).