Tal día como hoy, un 5 de octubre, pero hace 50 años (1973), se publicó el doble álbum Goodbye Yellow Brick Road que encumbró definitivamente a Elton John como megaestrella del rock en una longeva trayectoria con tantos altibajos como canciones perennes en la leyenda de la música.
Y es precisamente medio siglo después cuando el miope pianista de Londres, con 76 años cumplidos, ha anunciado en este 2023 que no volverá a hacer giras en directo, si bien se reserva el derecho de algunas actuaciones puntuales.
60 años en activo, 31 álbumes de estudio y miles de millones de euros en ganancias lo contemplan.
Desde su irrupción en 1970 con Your Song, el nacido como Reginald Kenneth Dwight encadenó importantes impactos: Rocket Man, Crocodile Rock o Daniel, aunque fue con el séptimo trabajo, Goodbye Yellow Brick Road, cuando se desbordó con 17 canciones su versátil creatividad; brillante pianista y cantante, además de prolífico compositor en una fecunda simbiosis con su alter ego, el letrista Bernie Taupin.
Sábado a la gresca
Así, Sir Elton 'Hercules' John desata su poderío al atacar con furia un Rock & Roll vehemente y barriobajero en Saturday Night's Alright For Fighting, primer single extraído, para proclamar que el "sábado por la noche es perfecto para la pelea y un generoso consumo de cerveza".
Estruendo sonoro con brutales riffs de Davey Johnstone y la base rompedora de Nigel Olsson (batería), Nigel Murray (bajo), rugosa alfombra para el piano y voz cazallera de Elton, que también se desmadra en el vertiginoso Your Sister Can't Twist (But She Can Rock'N Roll) con el sabor añejo de los coros 'doo-wop'.
The Ballad Of Danny Bailey es otro rock de tiempo medio que suena a Billy a Joel, o más bien al revés, y sin salirnos del guión la intensa Dirty Little Girl retrata a una perdedora. Cara distinta es la briosa All The Girls Love Alice con coros de su amiga Kiki Dee.
Baldosas amarillas
La sensibilidad fluye por todos los poros en la deliciosa y melancólica balada que da título al disco, embadurnada del piano y la orquestación en la que Elton (Taupin) evoca el camino de baldosas amarillas que recorría Dorita (Judy Garland) en la memorable película Mago de Oz para dar por terminada una relación. Fue el segundo sencillo y un rotundo bombazo.
Liberado de todas las convenciones, John exhibía sin tapujos la estética glam rebosante de lentejuelas, plataformas de vértigo e infinita variedad de llamativas gafas que pudieron ser la envidia de Alain Afflelou.
Y esa inercia de superar cualquier corsé se expande en Bennie And The Jets, un contagioso desparrame funk-rock que también fue muy aplaudido por la audiencia negra al subir hasta el puesto 15 de la lista soul de Billboard, hito reservado a muy pocos blancos en la historia.
Puestos a bailar, la caribeña Jamaica Jerk-Off nos levanta del asiento al ritmo de reggae en un dueto con un tal Prince Rhino, probablemente inventado.
Una vela al viento
Considerada la mejor balada escrita por el tándem John-Taupin, Candle In The Wind es un emotivo homenaje a Marilyn Monroe, tan famosa actriz y símbolo sexual como frágil. "Me parece que viviste tu vida como una vela al viento" canta con toda la admiración Elton, que la revisó en 1997 para dedicársela a su íntima amiga Lady Di, tras el fatal accidente en París. Ambas cosecharon un grandísimo reconocimiento.
Pese a la abundancia de temas incluidos no encontramos que varios sean de relleno. This Song Has No Title es un estupendo duelo de teclas y voz, Grey Seal es Elton en su salsa con constantes cambios de ritmo
Pasión cinéfila desprende la calmada I've Seen That Movie Too y el sentimiento 'vintage' se palpa en la jazzy Sweet Painted Lady.
Tampoco falta un ramillete de aromas country, estilo reiteradamente cultivado por nuestro protagonista, que se despacha con Roy Rogers, el héroe vaquero, Social Disease y la muy reconocida Harmony.
Y para terminar este repaso, precisamente con las que abren el álbum, Funeral For A Friend/Love Lies Bleeding In My Hand, una espléndida orgía sónica fundida de más de once minutos. La primera, instrumental, con profusión de piano y sintetizadores, que Elton confesó quiere que suene en su funeral, y la segunda un subidón que raya el rock duro: "El amor sangra en mi mano porque me mata saber que estás con otro hombre".
Sin bajarse del podio
Situado en lo más alto del podio la masiva acogida continuó con Don't Let The Sun Go Down On Me, The Bitch Is Back, Philadelphia Freedom, Someone Saved My Life Tonight, Island Girl, Don't Go Breaking My Heart, Sorry Seems To Be The Hardest Word, I Guess That's What They Called It The Blues, I'm Still Standing, Sad Songs, Nikita... entre otras, intercalando discos mediocres y concesiones muy comerciales.
Elton John se desnudó totalmente en el muy recomendable libro autobiográfico 'Yo'. Con mucho sentido del humor y muy poca autocomplacencia confiesa sus excesos de todo tipo, millonarios caprichos, el reconocimiento de su homosexualidad, su loable labor filantrópica y la pasión por el fútbol. Su fama se acrecentó aún más si cabe con la película 'Rocketman', un biopic de 2019.
Anuncia que se retira de los escenarios y no sabemos si habrá nuevos discos, apostamos a qué habrá de las dos cosas.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
ELTON JOHN - GOODBYE YELLOW BRICK ROAD (1973)
.1. Funeral For a Friend/Love Lies Bleeding
.2. Candle In The Wind
.3. Bennie And The Jets
.4. Goodbye Yellow Brick Road
.5. This Song Has No Title
.6. Grey Seal
.7. Jamaica Jerk-Off
.8. I've Seen That Movie Too
.9. Sweet Painted Lady
10 The Ballad Of Danny Bailey
11 Dirty Little Girl
12 All The Girls Love Alice
13 Your Sister Can't Twist (But She Can Rock'N Roll)
14 Saturday Night's Alright For Fighting
15 Roy Rogers
16 Social Disease
17 Harmony
. Todas las canciones compuestas por Elton John/Bernie Taupin
- Otros discos recomendados: Elton John (1970), Tumbleweed Connection (1970), Madman Across The Water (1971), Honky Chateau (1971), Captain Fantastic And The Brown Dirt Band (1975), Blue Moves (1976), Too Low For Zero (1983), Rocketman (BSO, 2019)
Reivindicar grandes talentos ignorados es una de las cruzadas de esta nuestra querida página magnetofono.com y a ese empeño nos sumamos con D.L. Byron.
This Day and Age, editado en 1980, es uno de los mejores ejemplos del power pop nuevaolero en su máximo esplendor a la altura de Elvis Costello o Graham Parker, pero salvo un primer single con videoclip incluido que sí programó MTV, Listen To The Heartbeat, este artista originario de Nueva Jersey no tuvo continuidad.
David L. Byron compone las diez soberbias canciones del álbum acompañado por una vigorosa banda con músicos que habían trabajado con Billy Joel, además de la sólida producción del experimentado Jimmy Iovine (U2, Patti Smith, Tom Petty, Pretenders, Dire Straits, Bob Seger… ¡¡¡Enrique Iglesias!!!).
Si hay un grupo que nos evoca el verano, este que amenaza con abrasarnos, si es que no lo ha hecho ya, son los Beach Boys.
Playas paradisíacas en el Pacífico, chicas y chicos rubios haciendo surf y bailando desde la puesta de sol al ritmo de las estupendas armonías de los hermanos Wilson, su primo Mike Love y el vecino Al Jardine del pueblo californiano de Hawthorne. Seductora estampa ¿no?
All Summer Long quizás no llegue al nivel de la considerada su obra maestra, Pet Sounds, pero ya sea al menos por el título sí es una celebración estival que nos viene al pelo con esta canícula.
Y para abrir boca una canción perfecta. I Get Around. Sublime ensamblaje de Rock'n'Roll y doo wop. Como no podía ser de otra manera, nacida del talento de Brian Wilson que comparte la voz solista con el primo Mike.
El mero hecho de haber sido el primer marido de Julia Roberts le otorga a Lyle Lovett un cierto estatus de celebridad y envidia, pero nos importa más que se trata de uno de los artistas más personales y eclécticos que partiendo del country ha explorado también con ingenio el jazz-swing, el pop y el rock.
Enjuto, de nariz prominente y un peinado propio de haber metido los dedos en el enchufe con la tarifa alta, obviamente este texano no encarnaba el supuesto atractivo de los galanes de Hollywood, aunque sí encandiló a la megaestrella ‘Pretty Woman’ cuando se conocieron en el rodaje de ‘El juego de Hollywood’ que dirigió Robert Altman. Su matrimonio, de todas formas, fue efímero (1993-1995).
La amistad y la vecindad seguro que hacen el cariño y hasta es probable que puedan contagiar el talento cuando se comparte la pasión por la música, algo que es manifiesto en Southside Johnny con sus colegas desde la juventud Bruce Springsteeny Steve Van Zandt.
John Lyon nació en Neptune, Nueva Jersey, intimó en el colegio con Gary Tallent y Vini López y a partir de ahí se produjo la conexión mágica con el Boss y su lugarteniente Little Steve. Todos ellos empezaron a tocar en los garitos alrededor de Asbury Park, junto a la costa atlántica de NJ, hasta que Bruce formó la E. Street Band y debutó en 1973 con el álbum, ¡cómo no!, Greetings From Asbury Park.
La idea de que el country es esa música amable que evoca grandes praderas, olor a vacas y al cowboy jurando amor eterno a Mary Lou es un estereotipo que rompe Steve Earle.
Este cantautor virginiano, criado en Texas y establecido en Nashville, de barbas ralas y pelo enmarañado (ya escaso) ha tenido una vida tumultuosa, incluida una temporada entre rejas por posesión de heroína, sin menoscabo de su talento para escribir estupendas canciones, un buen puñado de ellas para otros.