Sin la pretensión de alimentar una lucha de razas, reivindicamos que canciones que primero interpretó, y muy bien, Betty Everett subieron tiempo después a lo más alto de las listas por blancas como Cher, Linda Ronstadt, Dusty Springfield u otros rostros pálidos como los Elvis: Presley y Costello.
Los 60 fueron los años de mayor esplendor de grupos y cantantes femeninas con un soul-pop pegadizo y alegre para todos los públicos, alimentados sobre todo por sellos como la Motown y la factoría Phil Spector, además de multitud de artistas como esta que nos ocupa de Mississippi, emigrada a Chicago y, naturalmente, educada en el gospel.
It's In His Kiss, que compila sus mejores grabaciones en Vee-Jay de 1962 a 1964, muestra la versatilidad de Betty Everett desde la energía heredada del Rhythm & Blues a pasajes más sosegados con una voz siempre extraordinaria.
El secreto está en el beso
Precisamente The Shoop Shoop Song (It's In His Kiss) es su canción más recordada que sí tuvo reconocimiento en 1963 en la audiencia negra, pero el éxito mundial se lo llevó Cher en 1990 al interpretarla en la película Sirenas.
Ella se pregunta cómo puede saber si realmente él la quiere y el coro le responde con total certeza que no está en sus ojos, arrumacos o suspiros sino en su forma de besar, aderezado con unos irresistibles shoop, shoop… Una maravilla de principio a fin.
La primera canción que había puesto en el mapa a Ms. Everett fue una composición para ella de Clint Ballard, You're No Good. De nuevo, las alharacas se las llevó once años después (1974) Linda Ronstadt con su primer #1.
Con todo el reconocimiento para la versión de la de Arizona, Betty le infunde un sentimiento difícil de igualar con los vientos y poderosas subidas vocales para decirle a las claras: "Tío, tú no eres bueno".
I Can't Hear You, regalito de la pluma del gran tándem Gerry Goffin-Carole King, plasma la fuerza desatada de Everett en un explosivo sonido soul, mismo espíritu que encontramos en Hands Off con una mujer de armas tomar para que no le toque ni un pelo. También la cantó Elvis Presley y para compensar Betty hizo su propio Hound Dog del King.
Y si hablamos de enfrentamientos, la recopilación incluye tres duetos con Jerry Butler, compañero de Curtis Mayfield en los Impressions y de brillante carrera como solista.
I Can't Stand It, la bluesy Ain't That Loving You Baby, la antológica revisión de los Temptations The Way You Do The Things You Do, la de los Everly Brothers Let It Be Me, Just Be True, Love Is Strange o Smile son ejemplos de duelos vocales que bien podrían haberse grabado unas en un cuadrilátero de boxeo y otras en la alcoba.
Mimada por autores de primer nivel, nuestra protagonista grabó varios temas de la pareja Valerie Simpson/Nickolas Ashford como la estupenda The Shoe Won't Fit, la intensa The Real Thing y la alegre soulería Too Hot To Hold.
Tres son multitud
Otro momento de esplendor fue cuando se hizo cargo de la producción un joven Van McCoy, posteriormente uno de los reyes de la música disco. Getting Mighty Crowded, que Elvis Costello editó en single en 1980, es un temazo sobre el desengaño de una mujer cuando descubre que su hombre también está con otra y huye porque tres son multitud. La otra aportación de McCy es la más plácida I'm Gonna Be Ready.
Betty se siente igualmente cómoda en baladas pasionales como Chained To Love y Chained To A Memory, después grabada por Dusty Springfield, o las hipnóticas It Hurts To Be In Love y Until You Were Gone.
30 canciones para descubrir o seguir deleitándonos de una de las grandes voces de la música negra que con solo 61 años nos dejó en 2001.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
BETTY EVERETT - IT'S IN HIS KISS (1962 - 1964)
.1. You're No Good
.2. Chained To Your Love
.3. The Shoop Shoop Song (It's In His Kiss)
.4. Hands Off
.5. It Hurts To Be In Love
.6. Hound Dog
.7. Until You Were Gone
.8. The Prince Of Players
.9. I Need You So
10 I Can't Hear You
11 Let It Be Me
12 Love Is Strange
13 I Can't Stand It
14 The Way You Do The Things You Do
15 Getting Mighty Crowded
16 Chained To A Memory
17 Down In The Country
18 June Night
19 I'm Gonna Be Ready
20 The Real Thing
21 No Place To Hide
22 Too Hot To Hold
23 Trouble Over The Weekend
24 The Shoe Won't Fit
25 With You I Stand
26 Ain't That Loving You Baby
27. Just Be True
28. Smile
29 Your Love Is Important To Me
30 Please Love Me
- Otros discos recomendados: Delicious Together, con Jerry Butler (1964), You're No Good (1964), There'll Come A Time (1969).
Someday, Someway perdura como una de las perlas que nos deparó la ‘New Wave’ con los mágicos ingredientes de un vivo compás, estupendas armonías vocales e irresistible estribillo.
Marshall Crenshaw, cuyo aspecto de chico aplicado y gafas redondas parecía la auténtica reencarnación de Buddy Holly (al que precisamente interpretó en la película La Bamba), se dio a conocer al mundo en 1982 con su álbum homónimo, perfecto compendio de los sonidos y espíritu que inundaban las ondas, pese a que él nació en Detroit.
Cuando la canción Luka escaló hasta el Top 3 en 1987, Suzanne Vega era prácticamente una desconocida en Estados Unidos, pero esta desgarradora historia contada en primera persona sobre el maltrato infantil cautivó al mundo y lo sigue haciendo cada vez que la escuchamos.
La aparente fragilidad de esta cantautora de California, que emigró a Nueva York para empaparse del espíritu de Bob Dylanen el Greenwich Village, se complementa con su ingenio para escribir temas descarnados sin perder nunca la sensible musicalidad que va más allá del estilo folk.
Como bien indica su apodo Cougar (puma), el felino que solo habita en América, John Mellencamp es uno de los representantes más genuinos del rock del Nuevo Continente.
Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, este artista de Indiana empezó a mediados de los 70 como un remedo de Bruce Springsteen y paulatinamente desarrolló su personalidad hasta explotar en 1982 con American Fool, el disco que le puso en el mapa, continuado con Uh Huh (1983) y Scarecrow (1985) en una soberbia trilogía.
En tiempos ya remotos había un anuncio de brandy cuyo lema, "Es cosa de hombres", ensalzaba la testosterona del soberano. Ello podría ser extrapolable al rock duro aunque, entre tanto macho heavy, irrumpió a mediados de los 70 una banda femenina que descargaba tantos decibelios como adrenalina: The Runaways.
Estas 'fugitivas' de California sorprendieron y hasta escandalizaron con una imagen de muñecas rebeldes, eso sí 'supervisadas' por el productor Kim Fowley para proyectar una puesta en escena provocativa enfundadas en cuero o en un corsé y botas de plataforma de vértigo. Por fortuna, era una verdadera banda de rock que tocaba todos los instrumentos en el estudio, componía las canciones y tenía un directo arrollador.
Uno de los mayores aciertos de la añorada Movida es que coexistieron en aquella fantástica eclosión musical todo tipo de estilos, desde el punk radical a los rockeros más clásicos, pasando por el techno, rockabilly, disco y hasta el pop-rock, que encarnaron como nadie Mamá.
Aunque con menos protagonismo que Secretos, Nacha Pop, Radio Futura o Alaska en sus diferentes variedades, el tiempo ha puesto en el lugar que merece a la banda que lidera José María Granados, gracias a sus pegadizas melodías en historias juveniles que conectan al instante sea cual sea la generación.
Mamá estuvieron desde el principio de la nueva ola madrileña al participar en 1980 en el homenaje a Canito (batería del embrión de los Secretos que murió en un desgraciado accidente esa Nochevieja) y en el mítico Concierto de Primavera.