Hay canciones de amor y desamor, esperanza y desesperanza, ilusión y desilusión, también haylas para ajustar cuentas. En eso estaría cavilando Carly Simon cuando escribió You're So Vain en 1972, aunque la identidad de ese hombre tan vanidoso permaneció como un gran enigma durante décadas.
"Eres tan engreído que probablemente piensas que esta canción es sobre ti ¿verdad?" reza la frase más conocida del tema. Preguntada insistentemente sobre quién era el presumido varón, Simon se resistía a desvelar la incógnita, incluso comentó que en realidad describía a tres hombres.
Mick Jagger, que curiosamente hace coros sin aparecer en los créditos, figuraba en las apuestas, pero Carly lo desmintió, al igual que, obviamente, a James Taylor, con quien se casó justo en esas fechas.
El vanidoso Beatty
Finalmente, el secreto mejor guardado vio la luz en 2015 cuando en la presentación de su biografía reconoció que se trataba del principal sospechoso, el actor Warren Beatty, "pero solo el de la segunda estrofa, aunque creía que toda la canción era sobre él", precisó con ironía. De los otros dos presuntuosos no se sabe aún nada. Esperamos más revelaciones de esta cantautora que ya ha cumplido 81 años.
You're So Vain, y el álbum matriz No Secrets (tercero de su carrera), ascendieron cual cohete al primer peldaño de las listas convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de los 70 y ya de todos los tiempos.
Un alborotado bajo de Klaus Voorman y las tímidas acústicas de Jimmy Ryan preceden al piano de Carly que entona con su genuino encanto entre lírico y ardoroso: "Caminabas en la fiesta como si estuvieras en la cubierta de un yate, el sombrero estratégicamente caído sobre un ojo, la bufanda color albaricoque y de reojo al espejo para contemplarte, mientras todas las chicas soñaban con ser tu pareja".
El brío a las baquetas de Jim Gordon conducen al supremo estribillo de You're So Vain con los coros del aludido Jagger junto a Vicki Brown y Liza Strike, elegantes punteos de Ryan y un desenlace épico de cuerdas.
James Taylor
The Right Thing To Do es la emotiva y sincera declaración de amor a James Taylor de Carly Simon, grabada apenas días antes de casarse. "Quererte es lo más correcto" proclama acompañada del piano con voz envolvente en un ritmo pausado del bajo de Jimmy Ryan, la batería de Andy Newark, percusión marcada de Ray Cooper y los acostumbrados coros de Vicki Johnson y Luzy Strike con la fina producción de Richard Perry.
La intensidad se eleva en Waited So Long, sólida pieza con un lujo de acompañantes empezando por el piano de Nicky Hopkins, la siempre cadenciosa slide de Lowell George y el órgano de Bill Payne, compis en Little Feat, base media con cuerpo de Voorman al bajo y Keltner a la batería, Carly con un decálogo de timbres respaldada por Taylor. Todo un hallazgo.
El romance entre los dos tortolitos, más bien rapaces nocturnas, se consuma con Night Owl, prestada por Taylor. Estruendo de soul pantanoso con Simon cantando más negra que nunca, el ritmo pegajoso con Nicky Hopkins superior al piano, Bobby Keys bramando al saxo, Ryan en el contrapunto a la guitarra y vaya pedazo de acompañamiento góspel con Paul y Linda McCartney, Bonnie Bramlett (Delaney & Bonnie), Doris Troy y el propio Taylor mimetizado de búho. Sensacional.
Sin secretos
We Have No Secrets, que da título a este álbum y cuya foto de portada causó algún revuelo puritano en la época, nos contagia su vena más tierna tañendo la acústica y musitando que no hay secretos entre ellos, si bien añade: "A veces desearía no haber conocido nunca algunos de tus secretos".
Con su íntimo amigo y colaborador Jacob Brackman compuso las baladas The Carter Family sobre unos vecinos en la infancia y la folkie It Was So Easy.
También delicadas son His Friends Are More Than Fond Of Robin y Embrace Me You Child, mientras que When You Close Your Eyes suena algo 'crooner' con subida orquestada grandilocuente, pero la versátil interpretación de Carly la salva.
Directa al estrellato
No Secrets lanzó definitivamente al estrellato a Carly Elisabeth Simon, pero su trayectoria había comenzado nueve años antes en su Nueva York natal junto a su hermana Lucy como el dúo folk The Simon Sisters. El debut en solitario en 1971 ya le reportó un primer Grammy como mejor nueva artista y varias canciones destacadas: That's the Way I've Always Heard It Should Be, Anticipation o Legend in Your Own Time.
Los hitos se fueron sucediendo: Mockingbird (dueto con Taylor), Haven't Got Time for the Pain, Attitude Dancing, además de incursiones en el cine. Nobody Does It Better se incluyó en la película de James Bond The Spy Who Loved Me (La espía que me amó, 1977) y diez años después se llevó el Oscar por el tema Let The River Run de la divertida comedia Working Girl (Armas de mujer) protagonizada por Harrison Ford, Melanie Griffith y la aviesa Sigourney Weaver.
Tuvo una fructífera colaboración con Michael McDonald al versionar It Keeps You Runnin' (1977) y coescribir con él You Belong To Me (1978), ambas clásicas de los Doobie Brothers.
En 1983 James Taylor y Carly Simon se divorciaron, ruptura que le afectó mucho a ella. Siguió publicando discos hasta 2009, así como dos libros de memorias y cinco cuentos infantiles.
Nosotros sí nos sentimos engreídos y vanidosos por continuar gozando de su música.
'A disfrutarlo, háganme el favor!
CARLY SIMON - NO SECRETS (1972)
.1. The Right Thing To Do
.2. The Carter Family (Carly Simon/Jacob Brackman)
.3. You're So Vain
.4. His Friends Are More That Fond Of Robin
.5. We Have No Secrets
.6. Embrace Me, You Child
.7. Waited So Long
.8. It Was So Easy (Carly Simon/Jacob Brackman)
.9. Night Owl (James Taylor)
10 When You Close Your Eyes (Carly Simon/Billy Menrit)
. Todos los temas de Carly Simon, salvo donde se indica
- Otros discos recomendados: Carly Simon (1971), Anticipation (1971), Hotcakes (1974), Boys In The Trees (1978), This Kind Of Love (2008)
Reivindicar grandes talentos ignorados es una de las cruzadas de esta nuestra querida página magnetofono.com y a ese empeño nos sumamos con D.L. Byron.
This Day and Age, editado en 1980, es uno de los mejores ejemplos del power pop nuevaolero en su máximo esplendor a la altura de Elvis Costello o Graham Parker, pero salvo un primer single con videoclip incluido que sí programó MTV, Listen To The Heartbeat, este artista originario de Nueva Jersey no tuvo continuidad.
David L. Byron compone las diez soberbias canciones del álbum acompañado por una vigorosa banda con músicos que habían trabajado con Billy Joel, además de la sólida producción del experimentado Jimmy Iovine (U2, Patti Smith, Tom Petty, Pretenders, Dire Straits, Bob Seger… ¡¡¡Enrique Iglesias!!!).
El reconocimiento en la música es caprichoso. A veces llega demasiado pronto o demasiado tarde o nunca.
Esas luces de neón le enfocaron con la madurez a Sharon Jones, sureña de armas tomar establecida desde niña en Nueva York, como gran estandarte del sello que ha resucitado el soul, Daptone Records.
Por desgracia, un maldito cáncer de páncreas que padecía desde hacía tiempo se la llevó el pasado 18 de noviembre a los 60 años.
Mauricio Birabent, más conocido como Moris, es uno de los rockeros más auténticos en la lengua que compartimos. Admirado a ambos lados del Atlántico, tuvo una breve pero fértil etapa en España que apenas duró una década hasta el definitivo regreso a su Argentina natal.
Pionero en Buenos Aires de los nuevos sonidos a mediados de los 60 con los Beatniks y apreciado compositor con sus primeros trabajos porteños, en 1975 emigra a España cuando empezaba a sonar el ruido de sables previo al golpe militar.
Al socaire del éxito en estos lares de sus compatriotas Tequila, precisamente la banda que le acompaña en el disco, Moris publica en 1978 con Chapa y la producción del Mariskal Romero uno de los más grandes álbumes de rock en español, Fiebre de Vivir.
¿Es lícito pasarse del agresivo punk al más amable country, del Madrid al Barcelona y viceversa o de la tortilla sin a con cebolla?, pues aunque poco frecuente, ejemplos haylos.
Tal es el caso de la virginiana Neko Case, quien en su mocedad emigró a Canadá para enrolarse con ruidosos grupos como de The New Pornographers o Maow y después recuperó sus raíces para convertirse en uno de los mejores referentes actuales de los sonidos camperos.
Tras dos primeros álbumes más convencionales vaqueros, Case nos descubre su intimidad en Blacklisted (2002), una colección de 13 delicadas canciones en una atmósfera realmente embriagadora y acompañada de músicos de acreditadas bandas de Americana como Calexico, Giant Sands o Sadies.
El irresistible ascenso al estrellato a mediados de los 90 de la banda de Manchester Oasis (seguidores acérrimos del City, no del United, que conste) revivió en las islas un fenómeno que no se recordaba desde la Beatlemanía.
Su primer álbum Definitely Maybe (1994) entró directamente al #1 en las listas y el que nos ocupa del año siguiente, (What's The Story) Morning Glory?, le superó al convertirse en el disco de mayores ventas en Gran Bretaña en la historia desde Bad de Michael Jackson, además de ser disco de platino en Estado Unidos.